El trato exquisito de Toña realmente hizo que nuestra estancia fuera extraordinaria, siempre dispuesta a ayudarnos y hacernos sentir como en casa.

La calefacción de la habitación tardó un poco en funcionar adecuadamente, lo que fue algo incómodo al llegar el primer día.

La atención de Toña fue excepcional, siempre dispuesta a ayudar.

Desayuno que alegra la mañana

El ambiente acogedor del hostal me hizo sentir como en casa. El desayuno, con fruta fresca y café delicioso, fue un gran comienzo para nuestras jornadas de exploración.

La almohada era demasiado blanda para mi gusto, afectando un poco mi descanso. Además, sentimos que el desayuno podría incluir más opciones para quienes comen mucho.

Este hostal es una verdadera joya, si ignores los lujos que prometen y nunca cumplen. Primero, me dieron una habitación normal en vez de la superior que reservé. Además, el ruido de la habitación de al lado es una bendición auditiva. Al final, ni siquiera me ofrecieron un gesto por las molestias. Casi escribo una buena reseña. Casi.

Esto es lo que opino, sin más

Una experiencia increíble en un lugar con verdadero encanto. La atención excepcional de todo el personal, especialmente de Toña, hizo que nos sintiéramos como en casa. Las habitaciones son amplias y muy acogedoras, con una decoración encantadora. ¡Y el desayuno, simplemente delicioso! Ideal para una escapada romántica o familiar.

No olvides preguntar a la dueña sobre los restaurantes cercanos, ella te recomendará los mejores lugares para comer bien en Peratallada.

La decoración de la habitación triple con vistas es sumamente encantadora, llena de detalles que evocan el encanto rústico. Dormimos genial en una cama cómoda y disfrutamos de un ambiente acogedor que realmente hace que el lugar se sienta como un hogar.

Sin embargo, la cortina de la bañera resultaba muy opaca, lo que oscurecía un poco la experiencia en el baño. Además, la calefacción tardó en calentar adecuadamente la habitación, lo que hizo que la llegada fuera un poco incómoda al principio. Es esencial estar preparado para ajustar el tiempo de espera para calentar el espacio.

Disfrutamos de una estancia encantadora en un lugar con un ambiente acogedor y lleno de historia. La habitación era como un mini apartamento, muy cómoda y bien equipada. La atención de Toña, siempre sonriente, hizo que nos sintiéramos como en casa. La ubicación era perfecta, en el centro del pueblo, lo que nos permitió explorar las encantadoras callejuelas medievales y disfrutar de la tranquilidad invernal. Aunque algunos restaurantes estaban cerrados, aún encontramos rincones agradables para relajarnos y disfrutar del entorno.

La ducha resultó un poco incómoda y no funcionaba bien el extractor del baño.

Encanto y carácter en cada rincón, la habitación era grande y la cama cómoda. Un auténtico lugar lleno de historia.

El baño era un desafío, bajaba un escalón como si fuera un trompo en una pista de baile.

El wi-fi funcionó genial, pero el televisor era pequeño y de mala calidad.

Habitaciones decoradas con un estilo encantador y un desayuno casero delicioso que me recordó a mi tierra. Aunque el baño era un poco justo de espacio, la amabilidad del personal y el ambiente acogedor hicieron que todo valiera la pena. ¡Definitivamente volveré!

no puedo esperar a volver.

La habitación es súper amplia y cómoda, con cama XL, cuna y sofá en un mini salón. El aire acondicionado fue perfecto. La decoración es preciosa. El desayuno increíble, con pan, embutidos y zumo. La limpieza impecable y el trato de Toña es insuperable. Todo el ambiente te hace sentir como en casa.

El lugar tiene un encanto único y disfrutamos de cada rincón con mis amigos. Las recomendaciones de Toña fueron clave para conocer la zona. Visitamos la iglesia de San Félix y caminamos por las medievales callejuelas, impresionantes para fotos. Además, el desayuno era variado y te dejaban repetir sin problema. Ideal para un grupo que busca relax y aventura.

El cuarto de baño hacía frío, aunque habían calefactores, no funcionaban como deberían. Sin embargo, logramos calentar la habitación con un radiador.

Un lugar con encanto y atención excepcional

Tuvimos una estancia maravillosa, con una habitación muy bien decorada, amplia y cómoda. La atención de la propietaria fue excepcional. siempre pendiente de nosotros y dispuesta a ayudar. El desayuno era riquísimo y con productos de calidad. Lo único que mejoraría sería la calefacción, ya que la habitación tardó un poco en calentarse.

El Hostal Blau es un lugar lleno de encanto, me encantó la decoración antigua de las habitaciones. La limpieza era impecable y la cama muy cómoda. El desayuno, servido en una sala preciosa, incluía pan fresco, embutidos y un café delicioso. Disfruté mucho el ambiente acogedor que se respiraba en todo el hostal, especialmente al despertar con el canto de los pájaros. Sin embargo, el baño tenía algunos inconvenientes. la ducha no funcionaba del todo bien y era un poco incómoda. La calefacción tardó en calentar la habitación, lo que fue algo incómodo al principio. A pesar de esto, la atención de Toña fue excepcional, siempre dispuesta a ayudar y dando buenos consejos sobre qué hacer y dónde comer en el pueblo. Definitivamente, volvería aunque haría sugerencias sobre mejorar el sistema de calefacción y la ducha.